martes, 28 de octubre de 2014

Correr, andar, bichear...todo es empezar


Bueno, ya está. He empezado a correr.

A practicar el Running, digo. Que correr-correr he corrido muchas veces.

Si es que todo hay que explicarlo.

Guardaré la fecha de ayer en mi memoria: 27 de Octubre de 2014.

Fíjate, qué casualidad, el día 27. El 27 es un número que me persigue en mis momentos importantes y especiales. Lo tomaré como una buena señal. 

No ha sido exactamente lo que tenía planeado en un principio, pero para empezar ya está bien. 

Así, pero más viejo y con gafas


Ayer Burgue y yo no pensábamos llegar al Spinning de las ocho, ese que siempre acabamos sustituyendo por una "coke" en el Risi (el Risi es el bar, y no, no se llama Risi en realidad, es que el dueño tiene una cara que se parece al logo de los gusanitos, os acordais?)

Esta vez os juro que pensábamos sustituir la coke por un rato de trote tortuguero por el maravilloso paisaje poligonero (de polígono, no de choni) que tenemos al lado del gimnasio.




Pero, la ley de Murphy, esa que hace que cuando tienes prisa hay atasco y cuando no tienes prisa el transporte público vuela, hizo que llegáramos al Spinning a darlo todo. 

La clase en general estuvo muy bien, el monitor (de mote Curcusillo) es muy bueno, aunque tuvo un patinazo cuando nos anunció un temazo y nos puso ese tema insufrible a base de pitidos de patitos de goma, os acordáis de cuál era? Se llama Ducktoy, es del 2001 y paso de postearla aquí, que esto es un blog serio, qué os creéis, amigas.

Total, que salimos de la clase un poco (bastante) empapadas y nos dio cosa salir a correr fuera, tal como estábamos a ver si nos íbamos a enfriar el primer día y adiós a nuestro prometedor futuro runner.

El instrumento de Tortura Moderna



Así que nos subimos a la cinta, después de esperar cinco minutejos a que quedaran un par libres, minutos en los que Burgue me obligó a ponerme en una máquina saca-culo que no puede ser más denigrante. En fin. Cosas de la Burgue. Hay que quererla tal y como es. 






Al principio el plan era correr 15 minutos, pero nos vinimos arriba, puse el BOF ("Bycheja On Fire") modo ON, y estuvimos al final 24 minutos. 

Burgue corrió todo el rato, porque es una machine y porque como no pesa ná, la jodía, pues apenas toca el suelo y no se cansa, corre de manera etérea, liviana, invernal, aunque sudada, de eso no se libra. Que es humana. 

Yo, obviamente, no. Mis 24 minutos quedaron distribuidos de la siguiente manera (más o menos, que ayer no lo apunté y tengo la memoria tipo Dory de Buscando a Nemo): 

Minutos 1-2 : andando deprisa (velocidad 6.5-7)
Minutos 3-12: corriendo (velocidad 8.5 - 10)
Minuto 13: andando deprisa para recuperar (velocidad 6.5-7)
Minutos 14-15: corriendo (velocidad 8.5-9.5) 
Minuto 16: andando deprisa para recuperar (velocidad 6.5-7)
Minuto 17: corriendo (velocidad 8.5-9.5) 
Minuto 18: andando deprisa para recuperar (velocidad 6.5-7)
Minutos 19-20: corriendo (velocidad 9-9.5)
Minutos 21 a 24: alterno un minuto andando uno corriendo. 

Total distancia: 3.5km (de los cuales 2.5km los recorrí en los 15 primeros minutos, y el otro kilómetro a base de andar y correr en los 9 siguientes). 




Los peligros del deporte...

Básicamente, he empezado como dicen en todos los blogs de runners que me he leído estos días (que son muchos) alternando la carrera con la caminata, dicen que para no forzarte, pero yo lo he hecho básicamente por cuestión de supervivencia. Para no morir. O lo que sería mucho peor: para no caerme de la cinta ahí en medio de la sala del gimnasio. Menudo suicidio social, amigas. 


De la experiencia de ayer saco muchas conclusiones, unas buenas y otras no tanto:

COSAS BUENAS

- Soy capaz de correr en la cinta sin resbalarme y morir de vergüenza.

- Bicheando un poco (bichear= cotillear) he visto que corro más que algunas niñas monas yo-no-sudo-que-se-me-corre-el-maquillaje de las que pululan por ahí. (Fauna del gym,eso merece un post aparte).

- 24 minutos es mucho más de lo que me esperaba (el doble de lo que me esperaba, de hecho. No tengo mucha fe en mi misma)

- No se me han quitado las ganas de seguir corriendo hoy (pensaba que hoy al levantarme iba a querer morir).



Así me veo ya!

- Me voy a poner super buenorra, voy a correr maratones neoyorkinos y Asics me va a patrocinar y surtir de ropa maravillosa y carísima (conocéis el cuento de la lechera? Pues la protagonista está basada en mi, amigas).





COSAS NO TAN BUENAS (para no escribir malas, que da como mal rollo)

- Para la carrera del 16 de noviembre (la Carrera de las Aficiones) tengo que multiplicar por tres el esfuerzo de hoy. 

- Me arden las plantas de los pies!!!! Será cosa de las zapatillas?? 

- 24 minutos en la cinta es más fácil que en el asfalto, lo mismo en la calle no aguanto ni dos minutos.


Lo que más me preocupa ahora mismo de las cosas no tan buenas es el momento Dios-como-me-arden-los-pies. Eso es BOF pero literalmente!! Tengo que investigar a ver si es cosa de las zapatillas o si necesito algunas plantillas especiales, o es cosa de la cinta...qué complicado es todo, por Dior.

Bueno, no me extiendo más. Mañana tendréis la solución al enigma: Podrá la bycheja correr por asfalto y no morir en el intento? La atacarán unos yonkis en el polígono?

(Por cierto, ya me he puesto a mirar la web de Nike, por si son las zapas y me tengo que sacrificar y comprarme unas nuevas, por el bien del running, ya tú sabes)














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